Montañas de Prades

Las montañas de Prades comprenden territorio de los municipios de Mont-ral, Alcover, La Riba, Farena, Alforja, Capafonts, La Febró, L’Albiol, L’Aleixar, Arbolí, Prades, Vilaplana, Vilaverd, Montblanc, L’Espluga de Francolí, Rojals, Vimbodí i Poblet, Vallclara, Cornudella de Montsant, Albarca, Siurana y Ulldemolins. Su punto más elevado es el Tossal de la Baltasana, con 1.201 m. La gran diversidad de sustratos geológicos, junto a su situación geográfica y orográfica y la existencia de grandes espacios libres donde la presencia humana es prácticamente inexistente, determinan un alto nivel de biodiversidad, con especies de flora y fauna endémicas o muy poco comunes. En la actualidad existe un anteproyecto en el que se expresa la intención de convertir este espacio, junto al Paraje de Poblet, en parque natural.

Itinerario de senderismo en las montañas de Prades:
El Brogit de la Vall en Capafonts: Es un itinerario de 70 km que recorre la Vall del riu Brugent, principal afluente del río Francolí, y que trascurre a través de senderos y caminos tradicionales, algunos de los cuales han estado recuperados con motivo de este recorrido.
Es un itinerario apto para todos los públicos que se puede realizar en 3 modalidades según el ritmo de cada uno: Trescamons haciendo la ruta durante 2, 3, o 4 días, Almogàver para recorrer los 70 km en el menor tiempo posible i Deluxe que complementa la modalidad Trescamons con una estancia de diversas noches en un alojamiento de la zona.

Más Info en  www.elbrogitdelavall.com

Ametlla de Mar

L’Ametlla de Mar tiene un notable puerto donde se concentran las actividades pesqueras de la zona, combinadas con las de tipo deportivo que ofrece su dársena. Es singular la franja de arena que se extiende delante del puerto natural de l’Estany Gros, antiguamente utilizado por los pescadores.
Las largas playas tan habituales en la Costa Daurada tienen una excepción notable entre L’Ametlla de Mar y el Puerto de Calafat, en 4 Kilometros de costa rocosa y recortada, de gran belleza y pequeñas calas de arena fina.

Ruta que podemos realizar desde l’Atmella:

Siguiendo la  carretera N-340 llegaremos a el Perelló, donde se encuentran muy bien conservados, restos de la antigua vía romana. Esta población es el punto de salida para acceder a los interesantes vestigios arqueológicos y poblados prehistóricos situados a cada lado del río Ebro. Por una parte, a la cueva con pinturas rupestres de Cabra-freixet, en la sierra del Boix, o a la cueva Meravelles, de caprichosas formaciones, en Benifallet, y por otra, a la población de Pinell de Brai para contemplar su bodega modernista decorada con un friso de cerámica del pintor novecentista Xavier Nogués. Después se llega a Gandesa donde además de otra bodega, también de Martinell, es importante el pórtico románico de la iglesia y, si se desea descansar un poco, no muy lejos y entre silvestres angostamientos se encuentra el santuario de la Fontcalda.

Delta del Ebro

El Delta del Ebro, con 320 km2 de superficie, es uno de los espacios húmedos más importantes del Mediterráneo, con un litoral punteado por grandes estanques y formidables arenales con magníficas dunas, así como unas tierras del interior donde, entre canales y lagunas, la mano del hombre ha impuesto el cultivo de los huertos, de los árboles frutales y, sobre todo, del arroz.
Entre la Punta del Fangar y la Punta de la Banya tiene cabida el Parque Natural del Delta del Ebro, un ecosistema de una gran riqueza de vegetación y avifauna de características peculiares, abierto al visitante respetuoso con la naturaleza, que encontrará en Deltebre un centro de información y un ecomuseo.

En los alrededores, numerosas carreteras invitan a hacer excursiones por el Delta y las costas que bordean el puerto natural de los Alfacs y otros lugares con riquísimos vestigios de historia y cultura, como el poblado ibérico de la Moleta del Remei en Alcanar y las pinturas rupestres de Ulldecona, declaradas Patrimonio de la Humanidad.
En el interior es muy interesante la visita al Museo de Picasso, en Horta de Sant Joan y al
Ayuntamiento renacentista de Àrnes. En torno al puerto de l’Ampolla, desde el Cap Roig a la
Punta del Fangar, se abre el golfo de Sant Jordi, una zona de aguas tranquilas, ideal para la práctica de todo tipo de deportes náuticos, con bellísimas playas y la Bassa de les Olles.
La cocina del delta del Ebro es abundante en platos que recogen la diversidad gastronómica de sus comarcas, principalmente los arroces, los platos de anguila, las angulas del Delta y los sabrosos langostinos de Sant Carles de la Ràpita.