Roda de Bara

En Roda de Barà encontramos uno de los monumentos romanos más conocidos de Cataluña, el arco de Bará, situado en la carretera N-340, que sigue en muchos tramos la antigua Vía Augusta.

Pero el municipio también ofrece al visitante unas privilegiadas playas y sorpresas inesperadas, como el Roc de Sant Gaietà  urbanización edificada en 1972  que recrea la arquitectura de diferentes lugares y épocas de la geografía hispánica, o el Centro CívicoLa Roca Foradadadonde se puede visitar una exposición permanente de esculturas de Salvador Dalí, colección cedida por el maestro fundidor con quien trabajaba el artista. El local acoge también el Museo del Escritor, donde se pueden ver diversos útiles y objetos relacionados con este oficio.

En el núcleo antiguo debemos mencionar la iglesia parroquial de San Bartolomé (siglo XVII), de estilo neoclásico. Finalmente, cabe destacar las antiguas torres de defensa del Cucurull y del Mas de Nin.

Junto a la playa Llarga hay un paseo marítimo, y no muy lejos, sobre un pequeño acantilado, el bello edificio de la residencia del Banco de España y la ermita de Barà, del siglo XVIII. Aquí hay un mirador con excelentes vistas de toda la zona.

En Roda se ha conseguido el difícil equilibrio entre el respeto al medio ambiente y el desarrollo de las infraestructuras turísticas. Esto ha permitido que se pueda ofrecer un gran abanico de posibilidades lúdicas, como los deportes náuticos, en los más de dos kilómetros de playas, en un bonito marco donde se ha preservado un valioso ecosistema de dunas.
Recientemente se ha creado una red de seis rutas señalizadas que, bajo el nombre de Roda Verde, pretende dar a conocer el pueblo y sus alrededores. En verano y durante la Semana Santa se pueden realizar estos paseos con un guía.
A finales de agosto se celebrala Fiesta Mayor de Sant Bartomeu.